La arcilla verde es una estupenda mascarilla facial. Es purificante, bacteriana y aporta un efecto relajante.
Para elaborar la mezcla se ha de utilizar un recipiente de cerámica o de barro; en su defecto utilizarlo de madera o de cristal, pero nunca prepararlo en recipientes metálicos.
Utilizar agua del grifo para no alterar la composición de la arcilla.
PREPARACIÓN:
Echar la arcilla en el recipiente y verter el agua hasta cubrirla; la arcilla absorberá poco a poco el agua; moverlo hasta crear una mezcla untosa.
Aplicar en la cara directamente, con la ayuda de los dedos o de una brocha facial.
Dejar actuar de 10 a 15 minutos aproximadamente y retirarla con la ayuda de una esponja con cuidado de que no caigan restos por el desagüe (para evitar atascos).